El ser humano, como los demás seres vivos, está formado por células. La célula es la unidad básica que forma nuestro cuerpo, y es capaz de realizar por sí misma las tres funciones vitales, es decir, se nutre, se reproduce y se relaciona con el medio. Sin embargo, nuestro organismo no es una agrupación de células independientes, sino que éstas se agrupan en estructuras más complejas y coordinan sus actividades para realizar las funciones del organismo. A su vez, las células están constituidas por componentes más pequeños.
NIVELES DE ORGANIZACIÓN
Se denominan niveles de organización a los diferentes grados de complejidad en los que se organiza la materia. Si vamos de las estructuras más simples a las más complejas, podemos encontrar los siguientes niveles: átomo, molécula, célula, tejido, órgano, aparato, sistema y organismo.
- Átomos. Son los elementos químicos que forman los seres vivos. Los principales son el carbono, el oxígeno, el nitrógeno y el hidrógeno, pero también están presentes otros como el calcio, el hierro y muchos más.
- Moléculas. Se forman por el enlace de dos o más átomos. Son las proteínas, los glúcidos, los lípidos, las vitaminas, el agua o las sales minerales.
- Célula. Es la unidad básica que forma nuestro cuerpo. Por ejemplo, las células óseas, las células epiteliales o las células musculares.
- Tejido. Es una agrupación de células del mismo tipo, especializadas en realizar una función determinada. Por ejemplo, el tejido epitelial está formado por células epiteliales cuya función es cubrir el cuerpo, los órganos y cavidades.
- Órgano. Está formado por diferentes tejidos que se agrupan para realizar una función más compleja. Por ejemplo, el estómago, el corazón, los huesos.
- Aparato o sistema. Es una asociación de órganos que trabajan conjuntamente para realizar una función vital. Por ejemplo, el esófago, el estómago y el intestino se asocian para formar el aparato digestivo.
- Organismo. Está constituido por el conjunto de todos los órganos y sistemas. Por ejemplo, el ser humano.
FUNCIONES VITALES
La función de nutrición permite al organismo obtener materia y energía, y eliminar los productos de desecho. En esta función intervienen cuatro aparatos:
- Aparato digestivo: prepara los alimentos para que los puedan utilizar las células.
- Aparato respiratorio: introduce el oxígeno que necesitan las células y elimina el dióxido de carbono.
- Aparato circulatorio: reparte los nutrientes y el oxígeno entre las células. También recoge las sustancias de desecho producidas por las células.
- Aparato excretor: elimina de la sangre las sustancias de desecho recogidas de las células.
- Aparato reproductor masculino.
- Aparato reproductor femenino.
La función de relación permite al organismo captar información tanto del exterior como del interior, interpretarla para elaborar las respuestas adecuadas, y coordinar los diferentes órganos para que actúen como una unidad. En esta función están implicados varios órganos, sistemas y aparatos:
- Órganos de los sentidos: captan la información que es importante para el organismo.
- Sistema nervioso: recibe la información y elabora las respuestas adecuadas. Coordina las funciones corporales.
- Aparato locomotor: está formado por los músculos y los huesos. Se encarga del movimiento.
- Sistema endocrino: está formado por las glándulas, unos órganos que segregan determinadas sustancias químicas, las hormonas, que tienen efectos variados en el organismo.
Webgrafía: http://e-ducativa.catedu.es/44700165/aula/archivos/repositorio/500/526/html/Unidad_04/index.html